¿Quienes somos?

Creemos que el Ministerio Torre Fuerte nació en el corazón de Dios, nuestro Fundador el Pastor Dario Morinigo recibió el llamado y caminó en Fe siguiendo las directrices del Señor en el año 2017.

Comenzamos en el patio de la casa pastoral con 10 personas contando la familia pastoral, desde el primer día vimos el respaldo de Dios para con nuestro ministerio, atravesamos tormentas, desiertos y en todos ellos la mano de Dios nos sostuvo.

Hoy contamos con alrededor de 100 miembros y una participación de más de 100 personas en cada Culto, crecemos y creceremos aún en medio de los ataques del enemigo porque no es en vano el nombre de Torre Fuerte, porque somos Fuertes en Cristo Jesús Señor Nuestro.

Unite a Nosotros
Improve The Future For All

Misión

Predicar las buenas nuevas del evangelio del reino de Dios a toda persona; Para luego afirmar, consolidar, alimentar, sanar, liberar, restaurar, equipar, perfeccionar y madurar a cada individuo que ha conocido a Jesús, para que sirva en la obra del ministerio y en el reino de Dios.

Visión

Evangelizar: Llevar las buenas nuevas del reino de Dios a los pobres de espíritu, los quebrantados de corazón, los cautivos, los ciegos, los oprimidos, los enfermos y a toda persona sobre la faz de la tierra por todos los medios disponibles.

Afirmar: Llevar a cada creyente a ser un discípulo y un fuerte líder en el reino de Dios, fundamentándolo en los valores del Reino y la doctrina apostólica; renovando así su mentalidad para que su ser total sea transformado en espíritu, alma y cuerpo.

Discipular: Adiestrar, equipar, perfeccionar y ayudar a cada discípulo a descubrir y cumplir el propósito, el llamado y la voluntad de Dios para su vida; llevándolo a conocer su identidad como hijo, con derechos, privilegios, herencia y responsabilidades en el reino de Dios.

Enviar: Comisionar a cada discípulo para que haga la voluntad de Dios y llegue a su destino, llevando el Reino adondequiera que vaya. Enviar líderes con armas poderosas para extender el reino de Dios por la fuerza, echando fuera demonios, sanando a los enfermos, haciendo señales, milagros, maravillas y prodigios; resucitando muertos, predicando, enseñando y profetizando los misterios del Reino, para causar una reforma y un impacto en la sociedad. Todo esto, con el propósito final de transferir un legado de bendición, prosperidad y justicia a las próximas generaciones.